Tratamiento de aguas residuales:
qué es, proceso y maquinaria

Las aguas residuales son un mal necesario, es el resultado de usar este preciado recurso. Pero lo cierto es que a fin de conservar el agua lo más limpia posible, las residuales no pueden ir a parar a los mares y lagos. Así que es importante conocer el tratamiento de aguas residuales y cuales son los procesos implicados.

Qué es el tratamiento de aguas residuales

Se llaman tratamiento de agua residuales a los procesos químicos, físicos y biológicos que se usan para eliminar la contaminación y las impurezas que se producen como resultado del uso. El tratamiento de este tipo de aguas busca su depuración para uno de dos fines, reutilizarla o devolverla al mar con condiciones aptas.

Existen distintos métodos de tratamiento de las aguas residuales. Sin embargo, entre todos destacan tres. El decantador primario, que utiliza la gravedad para favorecer la sedimentación, también el flotador por aire disuelto, que busca separar las partículas por medio de burbujas. Finalmente se encuentran los procesos químicos, que implican el uso de sustancias químicas.

También es posible aplicar procedimientos de sedimentación mecánicos, lo que puede incluir el uso de rejillas o filtros para eliminar residuos. Para realizar dichos tratamientos se usan plantas de tratamiento de aguas residuales.

Cómo se lleva a cabo del tratamiento de aguas residuales: etapas del proceso

Para conseguir un tratamiento completo de las aguas contaminadas se debe seguir varias etapas. Además, estas aseguran el mayor saneamiento de los contaminantes a fin de reducir el nivel de contaminación que existen en las aguas de los lagos y mares.

Tratamiento mecánico

El primer paso o etapa por la que deben pasar las aguas residuales es el tratamiento mecánico. En esta etapa se pueden eliminar hasta un 30% de los desechos sólidos que se encuentran en las aguas. En primer lugar, el agua pasa por una serie de rejillas o tamices que van recogiendo los residuos más grandes.

Después de esto pasan a un proceso de recolección de arena, para lo que se usa un proceso de sedimentación a una alta velocidad de caudal. Después de lo cual el agua pasa al tanque de tratamiento primario, donde con una velocidad mucho menor se consigue que las partículas que aún quedan se vayan al fondo o a la superficie.

Depuración biológica

Después del tratamiento mecánico se debe realizar depuración biológica, lo que incluye que el agua pase por tanques de aireación. Básicamente estos son tanques de circulación en los que se agrega oxígeno al agua. En estas condiciones los microorganismos se alimentan de los contaminantes, lo que produce sedimentos de fango que flotan sobre el agua.

Después de este proceso el agua pasa a tanques secundarios, donde de nuevo se reduce la velocidad del agua. En estos tanques se produce la sedimentación que lleva los residuos al fondo del tanque. Ya en este punto el agua está depurada en un 90%.

Tratamientos químicos

A continuación se agregan al agua una serie de químicos que permiten mejorar su condición y alcanzar los estándares de consumo establecidos. Se aplican químicos para conseguir desinfección, neutralización, precipitación del fosfato, así como la eliminación del nitrógeno. Estos químicos no son nocivos para la salud y permiten que el agua sea consumible.

Procesos de nanofiltración

Para terminar de eliminar cualquier impureza se usa una membrana muy fina que impide el paso de las partículas más pequeñas. Incluso puede filtrar iones de metales y hasta moléculas. Así se asegura que el agua esté completamente limpia y se pueda usar para el consumo humano.

Con estas etapas se puede conseguir un tratamiento completo de las aguas residuales.

Tipos de tratamientos de aguas residuales

En el tratamiento de las aguas residuales se aplican distintos tipos de procesos, que se describen a continuación.

Tratamiento primario

Este tipo de tratamiento se conoce como un pretratamiento que busca la eliminación de los desechos sólidos del agua. Esto reduce la carga contaminante del agua y permite que puedas cumplir con los requerimientos de efluente final. Esto puede incluir varios procesos, como filtración o floculación.

Tratamiento secundario

Se trata de un tratamiento biológico de las aguas que usa bacterias y microorganismos para conseguir la descomposición de los contaminantes del agua. Con esto se permite que la contaminación se solidifique y se pueda remover con mayor facilidad.

Tratamiento terciario

Busca limpiar las aguas de contaminantes específicos, tales como el fósforo, minerales, virus, metales pesados, nitrógeno y microorganismos. Para lograrlo combina procesos químicos con procesos mecánicos.

Maquinaria especializada para tratamiento de aguas residuales

Para lograr un tratamiento completo de las aguas residuales se debe usar maquinaria especializada. Esta puede incluir tanques especiales, así como una serie de filtros. Pero no todos son químicos, es importante usar esclusas y válvulas para el transporte del agua de un tanque a otro. Así mismo, también se deben tener mecanismos que permitan hacer pruebas al agua.

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